En ocasiones a la agencias no les queda más remedio que dar puerta a clientes nocivos. ¿Cuándo? Cuando alguna de las señales que recopila a continuación HubSpot planea en el horizonte:
1. Críticas constantes
Las críticas son necesarias, y más en el universo de la publicidad. Son las críticas las que hacen grandes las ideas que comienzan siendo simplemente “buenas”. El problema surge cuando las críticas del cliente echan raíces en su propio ego, son meridianamente inútiles y están llenas hasta los topes de malicia. Cuando la crítica se convierte en “bullying”, es el momento de decir adiós al cliente.
2. Falta de respeto
La falta de respeto se pone muchísimos “disfraces”. Estos son solo algunos:
– El cliente acribilla a la agencia a llamadas para abordar temas supuestamente urgentes.
– No devuelve a la agencia sus llamadas.
– No acude a las reuniones previamente pactadas.
– Espera (e incluso demanda) constantes obsequios por parte de la agencia.
– Sólo quiere hablar con una determinada persona dentro de la agencia.
– Fuerza a la agencia a justificar continuamente su existencia.
– Exige por norma a la agencia cosas que están fuera de lo inicialmente acordado.
3. Consejos sistemáticamente ignorados
A veces al cliente le da por ignorar de manera sistemática las recomendaciones de la agencia y lo hace sin argumentar de manera razonable su decisión. Cuando el cliente ni valora ni confía en el punto de vista de la agencia, es hora de hablar y de pedir el “divorcio” (si la conversación no prospera).
4. Pagos atrasados
Cualquier cliente que no paga a tiempo es un problema para las agencias, sobre todo para las más pequeñas. Los clientes “tardones” son un auténtico lastre para las agencias y por eso es necesario tomar medidas cuanto antes para “curar” su impuntualidad.
FUENTE: marketingdirecto.com